Una oportunidad real para quienes buscan independencia y estabilidad

En Estados Unidos, declarar impuestos no es opcional. Es una obligación para millones de personas, familias y negocios cada año. Esto crea una necesidad constante de profesionales que sepan cómo preparar correctamente estas declaraciones.

Convertirse en preparador de impuestos no solo es una forma legítima y concreta de generar ingresos, sino también una vía accesible para muchos inmigrantes que buscan una mejor calidad de vida sin necesidad de estudiar una carrera universitaria o endeudarse por años.

¿Cuál es el ingreso promedio?

Los ingresos pueden variar mucho según la experiencia, el tipo de clientes, la ubicación y si se trabaja de forma independiente o para una empresa. Sin embargo, para darte una idea más clara, aquí te compartimos un rango general:

  • Una persona que recién comienza, trabajando para otro negocio, puede ganar entre 20,000 y 35,000 dólares al año.
  • Alguien con algo de experiencia, que ya tiene sus propios clientes, puede alcanzar entre 45,000 y 70,000 dólares al año, incluso trabajando solo durante la temporada alta (enero a abril).
  • Quienes consolidan una cartera de clientes estable, ofrecen servicios adicionales y saben cómo posicionarse, pueden superar los 100,000 dólares anuales.

Lo interesante es que muchos preparadores de impuestos logran generar en tres o cuatro meses lo que otras personas ganan en todo un año de trabajo tradicional.

¿Y si no soy contador? ¿Y si no tengo estudios en Estados Unidos?

Esa es una de las grandes ventajas de esta profesión: no necesitas ser contador, ni tener un título universitario estadounidense. Lo que sí necesitas es formación práctica, ética de trabajo, y el deseo genuino de ayudar a tu comunidad.

Muchos preparadores de impuestos exitosos comenzaron exactamente donde tú estás ahora: con dudas, curiosidad y muchas ganas de salir adelante.

Una puerta abierta para quienes no se conforman

Estás participando en un curso gratuito que te está mostrando las bases de esta industria. Eso ya te pone un paso adelante. Lo más importante ahora es seguir aprendiendo, hacer preguntas, practicar, y visualizarte aplicando este conocimiento en la vida real.

La preparación de impuestos puede ser mucho más que un ingreso extra. Puede convertirse en tu profesión, en tu fuente de independencia, e incluso en tu primer negocio propio.

En resumen

Ser preparador de impuestos no es una promesa vacía ni una ilusión. Es una profesión concreta, regulada, bien remunerada, y con alta demanda. Solo necesitas tomarla en serio y formarte con responsabilidad.

Y tú ya diste el primer paso. Sigue adelante.